JUEGO
PLAY STATION 2:
GUITAR HERO 5
(1 DVD)

Meter a Children of Bodom en el mismo saco que a Jeff Beck y a Sublime puede a algunos parecerles atrevido, pero en realidad casa mucho con el espíritu de World Tour y se libera de todas las ataduras al rock más pesado y cercano al metal que tenía la saga desde sus inicios. Ahora, el problema puede ocurrir en que te guste sólo una fracción de todos estos temas; complicado, salvo que seas melómano sin remedio, que Coldplay, Iggy Pop y Johnny Cash te agraden en igual medida. Quien mucho abarca poco aprieta, dicen.

Parece algo irónico que la mayor novedad dentro de la saga y uno de los mayores aciertos en un producto de este género sea algo tan aparentemente nimio como la accesibilidad por parte de cualquiera al juego. Queremos decir con esto que si nuestro hermano pequeño o nuestro padre, o nuestro abuelo o nuestro hijo se pierde por el intrincado sistema de menús de un título, normalmente le echamos la culpa a su falta de experiencia, y no a la propia desarrolladora. Neversoft ha entonado el mea culpa con una corrección inusitada, y le ha salido un Party Play que para nada se va fuera de tono.

Funciona de la siguiente manera: enciendes la consola, ves el menú de comienzo, le das a un botón, comienza a sonar una canción elegida aleatoriamente por el sistema (aunque puedes fabricar setlists o no elegir el tema seleccionado muy fácilmente), y si quiere unirse un segundo, un tercer o un cuarto jugador en cualquier momento, a ti no te interrumpen mientras tocas. Si uno de los miembros quiere ir al servicio o su ego no soporta su tasa de notas fallidas (no te echan nunca en este modo) puede irse sin estorbar. Así de fácil, sencillo, y para toda la familia.