JUEGO
PC: BLADES OF TIME (1 DVD)
Argumentalmente, Blades of Time nos presenta a una cazarrecompensas de nombre Ayumi, un personaje protagonista que traerá muchos recuerdos a quienes hayan disfrutado de X-Blade en su momento. El juego no pierde demasiado tiempo presentándonos a la heroína y va directamente al grano, presentándonos una secuencia de introducción, antes de la pantalla de título, en la que se nos narran brevemente las premisas argumentales básicas de la aventura. De forma veloz e inesperada, en pleno ritual, aparece Ayumi e intercambia impresiones y golpes con los presumibles enemigos, en una secuencia de vídeo que continuará justo después de haber iniciado la partida. A lo largo de esta caótica presentación, dividida en diversos fragmentos, vamos descubriendo que Ayumi está atrapada en una isla misteriosa, que entre otros peligros destaca el hecho de que la propia extensión está bañada por la magia del caos, con todos los estropicios de rigor que esto supone.
Pero la isla, más allá de sus peligros, está repleta de tesoros, grandes secretos y otros misterios. Por ejemplo, un extraño espíritu está dispuesto a ayudar a Ayumi a potenciar sus habilidades otorgándole diversos poderes y habilidades especiales que nuestra heroína podrá usar en su beneficio. Haciendo uso de todas sus habilidades, Ayumi se animará a superar todas las trampas que le esperan en la isla, acabando con cuanto enemigo se le ponga por delante, para conseguir más tesoros y encontrar una salida de ese misterioso lugar. El argumento es confuso y caótico, y se salva casi exclusivamente por el carisma de Ayumi, quien no deja de soltar frases y comentarios ingeniosos (no solo en las escenas de vídeo, sino incluso durante la partida, a medida que avanzamos por la aventura) que acaban arrancándonos más de una sonrisa. Pese a todo, parece que el juego tampoco quiere perder más tiempo del estrictamente necesario en estas labores de profundización en el argumento, un aspecto en el que se pasa bastante de puntillas ofreciendo lo estrictamente necesario para que tengamos una excusa para seguir avanzando. |