EGO, el motor gráfico creado para Race Driver GRID, se ha utilizado en esta segunda parte de DIRT con el objetivo de pulir, potenciar, mejorar y, en definitiva, optimizar la experiencia de juego que habíamos tenido con su primera versión. Estamos ante uno de los juegos de conducción más espectaculares a nivel visual que podamos ver en una pantalla de alta definición ahora mismo en cualquier plataforma. La versión de PC bajo Windows 7 luce espectacularmente a todos los niveles y se nota de forma favorable el aumento de resolución con respecto a las versiones de consola, donde ahora todo luce de forma más nítida, más definida, con mayor contraste y de modo más natural.
El motor gráfico ha puesto en pantalla gran cantidad de elementos, unas texturas de alta definición, unos escenarios muy recargados y unos efectos y filtros post-producción que le dan un aspecto extraordinario.
Entrando a la parte in-game en sí, destacan dos cosas sobre todo lo demás: la mejora en la iluminación con respecto a la primera parte (donde el abuso de filtros nos dejaba un aspecto muy exagerado en el HDR, los reflejos y las reflexiones). Ahora todo es más realista, las distintas horas a las que se corre se han trabajado para que tanto el sol como las sombras aplicadas se muestren de forma excelente.