La nueva propuesta de Frictional Games nos lleva a un castillo del siglo XIX en el que estaremos solos rodeados de la más absoluta oscuridad. Un juego atípico en el que nos enfrentaremos a uno de los terrores primigenios de la humanidad mientras luchamos por no perder la cordura.
Así pues, Amnesia, aunque no tiene relación directa de ningún tipo, se considera como el sucesor espiritual de la franquicia Penumbra. Su objetivo está claro desde que, en la presentación del título nada más iniciarlo, se explica cómo se debe jugar a Amnesia (se recomienda apagar la luz, por ejemplo) y se dan consejos para que la aventura, muy particular en su planteamiento, no se haga excesivamente extraña y se acepte como lo que es.
El jugador se pone en la piel de Daniel, un hombre que se despierta en un castillo oscuro sin recordar nada de su pasado. De hecho, ese nombre es de lo poco que recuerda, y se encuentra desolado y desesperado ante ese desconocimiento de sí mismo y las acuciantes preguntas de dónde se encuentra y por qué está allí. Pero hay otra cosa que recuerda, y es la agobiante sensación de que hay algo persiguiéndole, una sombra desconocida que va a por él. El argumento se irá desarrollando muy lentamente a través de notas y diarios, y tendremos varios flashbacks en los que conoceremos más del pasado del personaje, pero será mejor no profundizar en ellos para no desvelar las sorpresas que Amnesia tiene preparadas para el jugador.