Como muchos de vosotros ya sabréis, Test Drive Unlimited es un título de conducción atípico que se sale de la norma establecida dentro de este manido género. Lejos de ofrecernos simplemente carreras más o menos excitantes entre un número determinado de participantes y llevadas a cabo en circuitos urbanos y/o oficiales, TDU2 combina el género de la conducción con las llamadas aventuras de “mundo abierto” tipo GTA (salvando las distancias, eso sí). De hecho, y aunque no es el argumento más trabajado que hemos disfrutado nunca ni de lejos, el título presenta una historia más o menos interesante. Nosotros encarnamos el papel de un Don (o Doña) Nadie a quien le apasiona el mundo de la velocidad. Y, por circunstancias de la vida, pronto nos veremos metidos en un mundo repleto de glamour, lujo y coches de ensueño.
Al comienzo solo podremos optar a un número de coches más bien reducido y no especialmente atractivo pero, conforme avancemos, podremos llegar a adquirir maravillas con ruedas de fabricantes tan prestigiosos como Ferrari, McLaren, Aston Martin, Bugatti o Jaguar. Pero antes de conseguirlo nos espera un largo camino, empezando por sacarnos las pertinentes licencias o carnés. Al más puro estilo Gran Turismo (por citar solo un ejemplo), antes de poder conducir determinados vehículos primero es necesario pasar con éxito una serie de pruebas que se celebran en la autoescuela. Conducir bajo condiciones climáticas adversas, superar eslálones, realizar frenadas apuradas, etc. son algunas de las pruebas (bastante amenas) a las que tenemos que enfrentarnos.