Argumentalmente, este capítulo nos muestra la búsqueda del Espejo de Humo; un artefacto tan antiguo como el propio mundo, que cuenta con una serie de grandes y misteriosos poderes y en cuyo interior se encontraba encerrado Xoxolt, un espíritu malvado que ahora vaga libre por el mundo, por culpa de la intromisión de unos ladrones de tumbas que desconocían la maldición. Esta trampa mortal que estaba escondida dentro del espejo puede condenar a toda la vida sobre la faz de la Tierra, ya que el dios demoníaco tiene el poder para controlar a otras criaturas infernales que están ansiosas por destruir todo a su paso. Y una vez más, es a la pobre Lara Croft a quien le toca pagar los platos rotos y devolver la tranquilidad al mundo.
Pero Lara no estará sola, sino que irá acompañada de Totec, un guerrero maya, el guardián de la luz que se menciona en el título, que colaborará con ella para evitar el reinado de terror de Xoxolt.
Se trata de un juego arcade de la vieja escuela, con vista isométrica y jugabilidad cooperativa, cuyo objetivo último es lograr la puntuación más elevada posible, recoger objetos y llegar al final del nivel lo más rápido posible. Directo, frenético y cargado de acción, a medida que avancemos nos asaltarán mareas de enemigos, fieles siervos de Xoxolt, que intentarán impedir nuestro avance mientras resolvemos puzles y nos abrimos nuevos caminos por entornos que parecen estar cerrados. Nosotros deberemos defendernos de estas oleadas, haciendo uso de las armas que tendremos a nuestra disposición: las tradicionales pistolas gemelas de Lara y las lanzas de Totec serán básicas, aunque tendremos otras como granadas, escopetas, metralletas y un largo etcétera de armas que iremos desbloqueando según cumplamos desafíos concretos.